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Con afán, el primer taxi es la mejor opción

Con afán, el primer taxi es la mejor opción

Esta es una historia que podrá indignar a los taxistas, pues el protagonista es uno de los cientos que trabajan en Popayán. Antes de continuar con la lectura hay que aclarar que con este relato no se pretende generalizar al gremio, ya que la mayoría de conductores son amables y prestan su servicio con toda disposición. 

Cuando una persona sale con premura a la calle a tomar un taxi, puede correr el riesgo de terminarse subiendo con cualquier clase de ‘tipo’. Hay cientos de perfiles. Entre ellos el que habla siempre por teléfono, el que escucha música popular, el que canta, el que va ‘madreando’ a todo el mundo, el que no respeta las señales de tránsito, el que conduce ebrio, el que altera el taxímetro, el que da vueltas buscando una dirección, etc. Pero quizá sea poco sabido que un taxi también puede ser conducido por una persona que fuma marihuana, de ser así usted vivió una situación similar a esta.

Si algún día este llega a ser su caso, es recomendable que piense dos veces antes de subirse al taxi, ya que el conductor esconderá el ‘porro’, se hará el loco y le dirá: «¿a dónde lo llevo?» y usted disfrutará de un viaje ambientado por la marihuana, exponiéndose a un accidente de tránsito, a un paseo millonario o a cualquier otra calamidad. Y si le ve el lado cómico al asunto, es posible que goce con todas las ocurrencias del conductor y que juntos emprendan un viaje cósmico.

Por otro lado está la posición ético-moral. Siendo así, si usted se considera ‘buen ciudadano’ lo mejor que podría hacer sería llamar a la policía inmediatamente percate alguna anomalía con el taxista o el carro. Al menos quítese la culpa del observador y déjela en manos de la autoridad de tránsito, allá ellos si hacen justicia o no. Pero si sus características son las de un homo sapiens sapiens, entonces habrá llamado a la central de taxis para pedir su servicio, con al menos 30 minutos de anticipación de la hora en la que tiene que cumplir su cita y en caso de observar algo extraño esperará otro servicio. Así usted estará más tranquilo, disfrutará de la travesía por la ciudad y llegará con el tiempo necesario a donde sea que tenga que ir.

*Este es un caso de la vida real sucedido el 21 de enero del 2016 en la ciudad de Popayán, mientras un viajero tomó un taxi en la calle con destino a la Terminal de Transporte. 

 

Autor: @duanrula (Twitter)

Categoria: 
Opinion

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